Esta terapia tiene más de 5.000 años, y era utilizada en el antiguo Egipto y en otras culturas como la Inca y la China, donde aún su uso está muy extendido. Esta terapia consiste en tratar dolencias a través de las plantas de los pies, ya que nuestros órganos tienen una serie de puntos reflejos en ellos. Es una técnica de manipulación manual donde conseguimos estimular dichos puntos para mejorar la salud. Ayuda a mejorar problemas de insomnio, dolor de cabeza, problemas digestivos,…
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